Sincopado...
recuerdo lo que nunca hice,
ayer,
mañana,
peligro de muerte.
Recuerdo que te ví morder
los paraguas del viaje,
las laderas tiernas
del miedo,
las dimensiones lejanas;
el “Terremoto”,
que
como un niño con tres ojos,
me disparaba lecciones
de un no se qué
de tímida destreza.
Jamás,
repito jamás
explicare a mis nietos
aquello que nunca hice,
sincopado,
atenuado por las luces
de las nuevas farolas
de alguna autovía de escape.
Jamás te repetiré
lo mismo
cien mil veces,
como si el idiota fueras tú...
...y no yo...
fíjate, qué tontería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario