yo no quiero ver a los vecinos desnudos,
ni espiar a los políticos cuando estén en el baño
no quiero robar comida,
ni por necesidad,
ni por capricho,
ni por desgana ;
no quiero abrir las cajas de los bancos
y acumular como un pelicano
cadáveres en la boca,
no quiero caminar sobre el agua
y hablar solo,
ni corretear en bragas por los teatros,
ni asaltar bibliotecas,
ni llevarme a casa pesadas antigüedades.
No quiero fumar en los hospitales,
ni jugar a intercambiarle las ropas a las personas que odio,
ni hacer fotografías de los líquidos petrificados,
ni reírme de la gravedad,
ni tocarte sin permiso,
ni besarte,
ni refregarme en tu pierna
sin una palabra de animo a continuar…
eso esta bien cuando eres un niño, que ve la tele
con la barbilla ensangrentada
y piensa que el cosmos
le pertenece por derecho;
yo quiero ser visible
y que me persigan los relojes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario