No
yo no tengo la culpa de tu hambre
ni de tu frío
jamás viajaría tan legos para hacerte daño
jamás me tomaría tantísimas molestias
para joder la vida de nadie,
jamás pensaría
que ni por asomo mi ruta pudiera
con un único punto
construir parábolas tan puntiagudas…
me temo que te han engañado.
Hace siglos alguien hablaría de su vida
en el nombre de la mía
en el nombre de la de todos
y te pidió perdón sin tapujos;
(te juro que no le conozco de nada)
Todas las mañanas dejo correr
el agua del grifo sobre mi pecho
y todas las mañanas me recuerdan
el precio de ser evolucionado:
he sangrado para alimentarme,
he sudado para no quedarme ciego por las noches,
he vivido para complacer a los propietarios de la tierra,
pero me temo que ya no me interesan sus informes,
ni sus peonzas, ni sus prisas,
sé muy bien lo que no me pertenece
y a lo que tengo derecho:
tengo derecho a malgastar,
a odiarme,
a comer hasta vomitar,
a perderme dentro del humo,
a tirar objetos brillantes por la ventana
a romper lo que no deseo
a fingir
a renegar
a rechazarte,
tengo razones para afirmar
no haber robado nada de nadie
ni haber contribuido a su miseria,
porque yo, insignificante yo, no merezco tanta consideración
ni consiento que el primero de los listos
se atreva ha levantar sus blancas manos por mí
y sumarme a una suma ficticia
que no me corresponde;
es mi céntimo,
un céntimo,
un simple pedazo de cobre
pagado a precio de oro.
Así que buscaos a otro que se trague la pena universal,
que se trague el pecado original,
que se afecte al ver esos cuerpos cubiertos de lascas
y esas montañas en llamas,
ni me vais a convencer, ni ha hacerme creer que puedo cambiar el mundo
comprando un bolígrafo,
firmando una gaceta,
visitando un vertedero…
Lo siento de veras, pequeño,
si en mi mano estuviera
si yo fuera el culpable, y no una mera distracción
haría lo posible por no mirarte a los ojos,
pero me temo que una vez más
alguien ha vuelto a engañarte,
posiblemente,
alguno,
que te haya alimentado,
y que tenga la culpa de tu hambre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario