Cuando lo curvo se entrelaza,
cuando, si los cuervos se
entrelazan
y las iras inquietan,
y las venas inquietan;
si cuando mis sienes se entrelazan
a las tuyas
y penetras en mí
como si yo penetrara,
si no sabemos quién penetra a quién,
ni quién fue primero en hacerlo,
estaremos condenados
a seguir gimiendo
hasta reventar.
Si no importan los dedos
ni los sexos
para hacer victorias,
si no importan los usos
ni las formas
en todo órgano...
si ya no es sólo para comer,
si ya no es sólo para orinar,
si ya no es sólo para cagar
si ya no es sólo
para amamantar a mis hijos;
si aplicando tu recuerdo
nada es inservible,
seré sólo un punto
frente al iris de tu espejo:
“Placer por placer me diste
de cientos encontrado
de miles sumergido,
placer por dolor supiste
de millones comprendido
de billones concentrado...”
Reciten mis bocas más que mis lenguas,
resoplen fugaces al nido de tu nuca,
y mueves, tiemblas, pájaro,
rompes las patas de la cama,
en una realidad donde me follas,
y parece que vuelo
invertido.
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