Colecciono libros que no hablan de ti…
mata por mí,
las agallas son para los peces;
se me quitaron las ganas
de luchar contra el mundo
el día en que descubrí
que no era mi enemigo,
sostengo el cuello de mi gata con ambas manos.
Se me pide,
se me exige comprensión,
razón,
entereza;
pero yo no puedo discutir con las nubes,
ni preguntar a la gente que me empuja por las calles
por qué diablos lo hace…
y aprieto.
Lo único seguro
es que un día
decidiré que no tengo derecho a permanecer bajo el mismo techo
que tu raza
y caminaré con los ojos cerrados deseando caerme
en un premeditado intento
por darme lastima
(asfixiarse es tan aburrido…)
Cuando creía que no podía ser más feliz
tuviste que llegar
para señalarme con tu puntiagudo dedo
y llamarme necio;
Y colecciono piedras que hablan de mí,
mataría por ti,
el futuro es de los valientes;
se me quitaron las ganas
de reverenciar al mundo
el día en que descubrí
que me juzgaba a mis espaldas,
mi gata se restriega con tu espinilla.
Pido,
exijo comprensión, razón, entereza;
y pienso discutir con las nubes
y detener a cada uno de los transeúntes
para preguntarles
a dónde diablos creen que van…
y te beso.
Lo único seguro
es que un día
decidiremos que tenemos más derecho que nadie usar este techo,
y construir una nueva raza,
y caminar de la mano con los ojos bien abiertos
en un improvisado intento
por alzar el vuelo más allá de todas las capas de aire
( asfixiarse sería tan divertido…)
Por eso
las desgracias que ya no tengo
me las invento
para mantener el equilibrio,
y de vez en cuando
sentirme
tonto, e ignorante,
y quizá un poco mas humano;
así que sonríe, mi vida,
porque si lo piensas detenidamente,
en el fondo
esto tiene mucha gracia…
No hay comentarios:
Publicar un comentario