A la mierda la lógica...
y qué si tú y yo no podemos tocarnos
y qué si tú y yo
nos hundimos en la miseria.
En el supermercado
se suceden las estanterías,
repletas de todo lo adorable,
y yo escojo la tuya;
a la mierda la lógica.
Enséñame a vivir sin dientes,
a transcribir tu paradigma,
a conjugar el verbo pie:
yo pie,
tus pies,
él pide,
nosotros peleamos;
patearemos todas las aceras
llenos de certeza y silencio
en una noche de esas
en las que la calle parece una almohadilla
y la luna un candelabro;
y partiré en tres, como si no nos conociéramos,
mi pedazo de cielo al repartirlo.
Te recuerdo a mi lado,
soy ahora una anciana encharcada en orina;
y tú un hijo afeminado, gordo, obeso,
que agita un abanico mientras tiras de mi mano.
Nos convertimos en presa fácil de lo obtuso...
¡y lo prefiero!,
lo prefiero a ser un niño impregnado en purpurina
y tú un político brillante,
lo prefiero a ser errante y tú bailarina,
victima y sujeto, de otros verbos mas perfectos.
Disculpa mi abuso y mi lenguaje,
pero llevo demasiado encima...
( paremos en este portal, necesito un poco de aire)
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