Me duele la cabeza tanto,
que podría perder una moneda
entre los botones de tu chaqueta.
no entiendo nada...
soy una buena persona.
Si pudiera retener
todos esos colores
en mi selectiva memoria
no tendría que cortarme los ojos
cada vez que el aire rozara mi nuca
para poder seguir esperando
sin ganas de perseguirlo,
como si me acabara de robar algo
que nunca necesité
y que sólo ahora recuerdo.
Si no tuviera tantísimo que hacer
ni tantos pájaros que estrangular
para comprobar libertades,
me pasaría las estaciones de metro
mirando los azulejos reflejar mi paso
acelerando el paso sin moverme
como si quisiera llegar el primero
a un sitio que nunca me importó
y que sólo ahora recuerdo.
Si no fuera tan arrogante,
tan remilgado,
me habría dejado desnudar,
me habría dejado golpear
por las noches y las noches
cada vez que un dedo puntiagudo
deseara que no fuera distinto,
como si quisiera pertenecer a un mundo
que nunca reconocí
pero que sólo ahora recuerdo...
Cuánta obligación se desborda
se vomita
de ventana en ventana;
sería tan fácil apartar mi cabeza de tu pecho,
dejar de amarte,
dejar de retenerte
dejar de colapsar tu vida con mi nombre,
rescatarte de la obligación de responderme,
regresarte a como eras sin mí,
a cuando eras feliz sin mí;
sería demasiado sencillo
como para no hacerlo...
(...no entiendo nada...)
...y no lo hago,
posiblemente,
porque soy una mala persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario